Muchas personas creen que solo deben acudir al podólogo cuando sienten molestias, pero eso es un error común. Una revisión podológica anual es clave para detectar problemas de forma precoz y mantener tus pies sanos. En este artículo te contamos por qué deberías visitar al podólogo al menos una vez al año, incluso si no tienes dolor.

¿Por qué hacer una revisión podológica anual?

Al igual que vas al dentista para prevenir caries, tus pies también necesitan un control preventivo. El podólogo puede identificar alteraciones que aún no han producido síntomas, pero que podrían derivar en dolor, lesiones o complicaciones futuras.

Beneficios de la revisión podológica preventiva

• Detección temprana de patologías: uñas encarnadas, durezas, callos, hongos, juanetes, etc.
• Control biomecánico: análisis de la pisada, apoyo y posibles descompensaciones posturales
• Prevención de lesiones deportivas o laborales
• Evaluación de calzado y plantillas
• Consejos personalizados para el cuidado diario de tus pies

¿Quién debería acudir al podólogo cada año?

La respuesta es: prácticamente todos. Especialmente:

• Personas con diabetes o problemas circulatorios
• Deportistas o trabajadores que pasan muchas horas de pie
• Niños en edad de crecimiento (podología infantil)
• Personas mayores con movilidad reducida
• Usuarios de plantillas ortopédicas o calzado adaptado

¿Y si no tengo molestias?

Ese es el mejor momento para acudir. Prevenir es mucho más efectivo (y económico) que curar. Un control anual puede ahorrarte futuras complicaciones.

Tu podólogo de confianza en Sabadell

En la Clínica Podológica Manel Rodríguez ofrecemos revisiones completas, sin dolor y totalmente personalizadas. Nuestro objetivo es ayudarte a cuidar tus pies antes de que aparezcan los problemas.

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